Negro azabache, dormido volcán...
Mezcla de rojizos y caobas, caobas como el interior de tu volcán.
Con fuerza hace efecto su presencia,
Pasos de antaño, latidos de un soñar
que palpitan al ritmo de un viejo compás.
Huellas que permanecen en el tiempo
naturaleza en estado puro, canto de colores.
Donde el verde empieza a despuntar, color de olivina
Verde puro, intenso como tu charco grande que invita a la paz, a la serenidad.
Silencio en el tiempo
Murmullo de olas al fondo, paisaje de inmensidad.
Grandiosa naturaleza me vuelves a cautivar.
Me envuelves con tu magia, tu fuerza que a la vez de fortaleza también es calma, libertad.
Maravillosa tierra de contrastes, pureza y divinidad...
Vibración arraigada, bailando desde tus entrañas con ansias de volcán.
Que aunque permanezca dormido, quizás aletargado, no deja de vibrar.
Bello paisaje plasmado en mi memoria, fotografiado con mi alma
Y visualizado en mi despertar.
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