En su mano derecha le acompañaba un paquete de papas chips que saboreaba con delicadeza.
Mientras la observaba; su cabeza se iba llenando de pensamientos algo abrumadores, pero a la
vez con un toque de buenas intenciones que se agolpaban en su interior. Esa mezcla de sensaciones
la hacia estar a la expectativa de todo lo que acontecía a su alrededor.
Su pelo corto y sus facciones algo andróginas la hacían realmente sexy. Su vestimenta era informal,
pero a la vez elegante lo que le daba un aire "casual chic" , sobre todo su camisa a cuadros color
granate y violeta.
Por fin decidió levantarse de su asiento para dirigirse hacia ella, cuando de manera inesperada la
observó mirándola fijamente.
Casi sin pensarlo la había cautivado con su total belleza.
Decidieron seguir caminando por aquel pasillo del barco hasta llegar al servicio. Allí sin más ,
rozaron sus manos sin terciar palabra. Un frío electrificante recorrió todo su cuerpo, por unos
segundos, se ruborizó. No podía dar crédito a lo que estaba pasando. Las manos de aquella
desconocida la habían envuelto en una sensación de real confort.
"Vi como me mirabas fijamente "- decía ella-. " Me gusta como hueles a té fresco- respondió sin
rubor.
Y allí entre el vaivén del barco daban rienda suelta a conocerse un poco mejor...
Estaban sintiendo sus pieles suaves y delicadas, acariciando parte de sus cuerpos con el tacto
sublime de sus manos, llegando a estremecer con cada roce... cuando... derrepente se abrió la puerta
baño y se escuchó. Aurora ... despierta cariño. Aurora mi amor, ¿ estas bien?.
Sus pensamientos no habían sido mas que un sueño, una simple visión interior. Acalorada y algo
aturdida se volvía a centrar en su realidad. Aunque quién sabe,quizás algún día vuelva a soñar con
ella o incluso hasta recuerde su olor...
