miércoles, 10 de octubre de 2018

BUSCANDO

¿ Y porqué nos pasamos la vida buscando?

¿ Será porque lo llevamos inherente a nuestra naturaleza? ¿ Será porque somos seres amoldados a las rutinas?.
 Lo único que sé , es que somos seres en continúa  BÚSQUEDA.
 Siempre estamos buscando el mejor trabajo, el mejor lugar para vivir, las mejores vacaciones , la relación perfecta, la mejor receta con la que sorprender a alguien etc.

Párate a pensar y dime algo que no estés buscando mas que sea de manera inconsciente.
¿ No encuentras verdad?.

Pues así pasamos la mayor parte de nuestra vida... en una búsqueda continua.
Habrá veces que tendremos suerte y encontremos lo que deseamos en ese mismo instante, pero pasará algo de tiempo y estaremos en el punto inicial. Se que somos seres que evolucionamos a medida de que vamos avanzando en la vida; o por lo menos así debería ser. Pero ¿ Hasta cuándo?
¿ Dónde está el límite? .

Quizás deberíamos centrarnos mas en el camino y en lo que sentimos en el transcurso del mismo.
No tanto en esa búsqueda inquietante de algo que muchas veces no sabemos ni lo que es.
Quizás esto sea como una cita que decía una vez el gran Eduardo Galeano: ¿ Para que sirve la utopía? ¿LO INALCANZABLE? a lo cual contestó:

- No lo se, créame que no lo se porque cada vez que queremos alcanzarla ésta da unos pasos para adelante y así continuamente, por lo tanto va a ser imposible alcanzarla nunca. Pero a lo mejor en eso está la respuesta, en que nos da el avance del camino.

Quizás ahí también este la respuesta a nuestra BÚSQUEDA continua,
en el afán por continuar nuestro camino. ¿ Y tú, que piensas?.

¿Vives en búsqueda o compartes el camino? .

 Ahora te toca a ti buscar dentro de ti...

domingo, 5 de agosto de 2018

SIN TI

                                                     

Pensé que sin ti ya yo no existiría
que mi mundo se haría pequeño
o que incluso se desvanecería.

La fuerza que me daban tus besos
 y las caricias que compartías,
sobre mi pecho bordadas con hilo de plata
 debajo de la piel se escondían.

Esperando que mi nudo se desate
deseando que mi vida se acentúe...

 Con cada uno  de tus abrazos , que me recuerdan
 lo que en la piel se escribe.

Porque con tu alma me eximes
de todo  el dolor más  sublime.

Nunca volveré a tener tus sombras de papel tintado
nunca existirá nadie que como yo te haya amado.

Dejando atrás las huellas del camino recorrido
de lo que sentí y  tenía olvidado.

 Ya no eres musa en la sombra ,ni luz en la ventana.

Ahora solo tienes forma sin forma
 y día sin mañana.

Ya la luz venció a la sombra
y ahora sin ti, sin ti ya no importa nada.



domingo, 29 de abril de 2018

Sentidos

Suave boca que desliza, se deja entrever
sensaciones que adormecen mi paladar o que lo hacen suspirar, como si de un baile de sabores dejaran mi cuerpo estremecer.

Olor que transportas, recuerdos a mi memoria
embriagándome con tu aroma
envolviéndome con tu esencia
olor a fruta fresca, a cítricos,  a mar...
Añorando lugares, personas, situaciones,
recordando lo vivido o lo que está por llegar.

Sonido de viento en alza,
de violín o saxofón,
música que eleva mi alma, que me hace sentir.
 Ruido de gente, de claxon, de carcajada feliz.

Tacto entre mis sábanas,
mano que descubre mi piel con tu piel...
hilos de seda o de algodón , rodean y envuelven mi cuerpo dándole magnitud de confort.
tacto suave o rugoso, asimétrico ,diferente .

Paisaje que ven mis ojos, rodeados de mucha luz...
atardecer en el campo, amanecer cerca del mar.
Rostros que conforman mi vida, mi calma, mi paz.
Ojos para cerrarlos bien fuerte mientras duermo o para abrirlos lentamente al despertar,
para ver un nuevo día ,para contemplar las maravillas del mundo o para permitirme soñar.

Bendito conjunto de sentidos listo para actuar, para permitirnos captar el mundo 
desde su efímera esencia, esa que debemos siempre disfrutar.


sábado, 10 de febrero de 2018

La sombra que viene a ti...

Cuando la desidia cae , la noche se rinde y tú te envuelves en tu velo negro.
 Allí es cuando te puedo observar sublime tras mi cortina de halo fugaz.

Te rindes , pataleas , echas un pulso con la oscura noche; esa que no tiene estrellas ,ni que la luna alumbra. 

Con tu sombra,  te equiparas buscando respuestas a tu soledad. Buscando un amigo en el silencio y un  lápiz labial rosado en tu despertar.

Porque echas de menos su sonrisa de medio lado, sus caricias a media luz. Su corazón latiendo deprisa mientras se acerca  a ti y sus labios color caoba al besar.

Echas de menos su perfume ,ese que se mezcla con los cítricos y el azahar.

Su pelo ensortijado, sus cabellos dorados , su tez morena y hasta su forma de hablar...

Mujer de las mil sombras, vuelve a tu nostalgia... o despierta de ese letargo que sólo te trae recuerdos  vagos  de noches sombrías, de ausencia y de soledad.

Despégate de esa enorme coraza que te acompaña, de ese sentimiento de ausencia contínua, de esos recelos que cubren tu piel y que lastiman tu alma a cada paso.

Desahógate de lo que te desespera , de lo que quisieras a los cuatro vientos GRITAR .

Porque solo de esa manera conseguirás reconducir el paso que un día perdiste, las palabras que un día dejaste atrás. Vence tus miedos sacudiendo tus heridas y recuerda siempre , que hay una nueva oportunidad.

De empezar todo desde cero , de volver a comenzar.  De elegir nuevamente llegar a la meta.Esa carrera de obstáculos a la  que llamamos  vida y que es "  nuestra realidad."



domingo, 28 de enero de 2018

¿Rendición ó Esperanza?

Se encontraba observando tras los cristales de su nueva habitación. El frío que había en aquel paisaje también se denotaba en sus ojos. Plasmando una mirada casi inerte ,mientras observaba casi sin pestañear lo que a partir de ahora le iba a rodear.

Los arboles de aquel bosque mostraban un continuo baile al son del viento,  mas que una danza  parecía un rechistar con quejido, sobre todo cuando el silbido de éste se mezclaba con las hojas que estaban a punto de caer. Ese sonido le hacia chirriar, le mantenía intranquila.

Su mente quería recordar viejos tiempos pasados que fueron mejores, pero aquel ambiente gélido , pesaba demasiado.

Sus esperanzas de salir de aquel entorno se iban mermando poco a poco. Tendría que pasar un tiempo alejada de todo lo que había sucedido hasta volver a recobrar la normalidad que tanto añoraba cada día.

Sus padres siempre le habían enseñado a luchar por lo que quería y eso le había convertido en una chica decidida y fuerte. Pero la vida con sus altibajos se había encargado de que en muchas ocasiones esa fortaleza despareciera y diera paso a la mas íntegra  vulnerabilidad.

 Una foto guardaba entre sus manos, la cual acercaba al pecho de vez en cuando como queriéndose aferrar al mas bello recuerdo que la acompañaba y  que la trasportaba en ocasiones a aquellos años que fueron tan maravillosos.

La foto de su hijo era su mayor preciado tesoro. La observaba con nostalgia aunque a veces dejaba escapar una leve sonrisa en su rostro.

Él , era su prioridad. Y por él había decidido darle un rumbo radical a su vida.
Su motor en la vida era saber que tendría un futuro bienestar, a pesar de que tener que alejarse de su lado era de las peores heridas que aún tenía por cicatrizar.

La campana de aquella habitación la hizo volver a la realidad. El recuento iba a empezar nuevamente como cada atardecer. La puntualidad de aquel momento rozaba casi la perfección; aquella que tanto le faltaba  en su vida. En un poco se apagaría la luz de nuevo y con ella la esperanza de un nuevo día. Solo le quedaba aferrarse a su único recuerdo en aquel lúgubre entorno, su vieja fotografía. Soñaba con que algún día no muy lejano pudiera volver, pudiera regresar a su vida, pudiera contarle de primera mano a su hijo, que todo lo que hizo en algún  momento de su vida fue para protegerlo de  aquel monstruo que les había robado parte de sus vidas.

Con este pensamiento cerraba sus ojos una  noche  más, deseando que la vida nuevamente le diera una segunda oportunidad.