Flor en el pecho
sangrante corazón.
que con sonidos desgranas las notas de un viejo tambor.
Sonido que se oye a lo lejos,
cánticos de esperanza bajo un ennegrecido corazón.
Lágrima seca cae en tu rostro
quejido tenue, sollozo de rendición.
Desafiante te presentas para aprobar mi perdón.
Las raíces que te marcaron
ensordecidas se encuentran y están.
Doblegadas por un pasado, enterradas por un error.
Caminantes errantes que marcan el paso de tu soledad,
como huellas que se desvanecen , como hojas secas en medio del mar.
Yendo a la deriva y sin rumbo
así mi pena debo arrancar
acariciándome de nuevo el alma
y en las viejas hendiduras de mi rostro, una nueva sonrisa encajar.
Esa que despuntó algún día y esa que me ayudará
a que mi despertar sea radiante y nuevamente
en LIBERTAD.